sábado, 26 de marzo de 2011

Circo sin pan

“ENTRETENIMIENTO”  PORNOGRÁFICO Y VULGAR
Por Arturo Sandoval.


  
La falta de opciones en televisión abierta, obliga a la gente que no tiene para televisión de paga, a tragarse todo tipo de programas mediocres, con enorme vulgaridad, rayando en hechos y lenguaje pornográfico. Todo para justificar el entretenimiento o más bien, bajo la capa de algo que los ejecutivos de las televisoras y radiodifusoras llaman entretenimiento.  Algunas radiodifusoras siguen ese ejemplo.
Pueden pasar horas de un programa  en el que los conductores se la pasan carcajeándose, haciéndose bromas, burlándose entre ellos, diciendo chistes y, desde luego muchas vulgaridades, seudo albures y hasta groserías dignas del mejor lenguaje tepiteño y menciones con carga sexual en el sentido más morboso, pero a la vez tratan de justificar lo procaz, só pretexto del derecho a estar informado como lo más moderno de las Mentes Abiertas. Y ¿sabe qué? usted y los espectadores no harán ni una sola mueca parecida a leve sonrisa. Permanecerán indiferentes,  lo que es peor: sin ningún tipo de  emoción.
Perdemos nuestro poder y capacidad de asombro y de crítica, ante la avalancha del entretenimiento, el cual aplasta y destruye nuestros principios y deformará, sin duda, la conducta futura de nuestros hijos: ellos, nuestros niños, pensarán que si lo dicen todos en TV o Radio, está bien y, los equivocados, tontos y anticuados, seremos los papás y los maestros.
En la pornografía y en la vulgaridad, cuando es ejecutada por gente de talento y en los lugares y horarios precisos, son en verdad un arte, pero cuando gente como Andrea Legarreta, Ingrid Coronado, Niurka, Sánchez Azuara, Laura  Bozo o Patricia Chapoy, (por mencionar algunos) se empeñan en ser vulgares con palabrotas o con seudo albures, o aplicando la picaresca en movimientos, gesticulaciones y señas, caen en lo verdaderamente patético, incluso gente inteligente como Brozo está abusando de la libertad de expresión por querer enfatizar con vulgaridades cuando él si tiene recursos de lenguaje culto y adecuado: ¿qué necesidad?. No todos tienen ángel, gracia, vaya: CARISMA Y TALENTO para penetrar en la gente y ganarse simpatías o elevar el rating. Vea y escuche usted a los talentosos Polo Polo, Héctor Suárez, el mismo Brozo, los actores del programa de hace unos años de nombre La Parodia, Adal Ramones y Derbéz, y párele de contar, simplemente no hay más. Si alguien se pusiera a palomear cada vez que se ríen estos conductores y calificara si fue gracioso una  sola motivación de sus risas, verían que no hay una sola paloma en el sí fue gracioso. Porque no lo hacen los ejecutivos de los medios, más aun los anunciantes, para que cualifiquen lo recomendado por sus publicistas.
Hace unos lustros, Héctor Suárez, El Chatanooga, El Flaco Ibáñez, Choforo y otros talentosos actores del teatro de revista, presentaba Picardía Mexicana, en un teatro ubicado por La Vizcaínas, creame que a nadie le oído una mentada de madre, dicha de una forma tan sabrosamente arrabalera que a Héctor Suárez, la gente lloraba de risa. Si  usted ha ido al Show de Polo Polo o al Tenorio Cómico con esa excelente planilla de actores, sabrá del enorme dolor de estomago que provocan las carcajadas ininterrumpidas en todo el tiempo de duración del espectáculo. No sólo es entretenimiento, es catarsis y terapia contra las tensiones y contra todo tipo de influencias negativas durante mucho tiempo, ya que usted recordará los chistes, escenas graciosas, a veces espontáneas de estos espectáculos en cualquier momento.
Es verdad, con el tiempo algunos cómicos pierden la gracia, les pasó al Loco Valdez, Tin Tan, Mantequilla, Cantinflas y a algunos más. Le está pasando a Héctor Lechuga, Memo Ríos, Oscar  y a otros de su generación, “cuanti más” (como dirían en un pueblo que conozco) a cincuentones que no son cómicos, como los que mencionamos en párrafos anteriores y a treintones carentes de carisma. Lo bueno es que sí hay renovación de talentos y eso nos salva en parte, del aburrimiento en los medios.
Para desgracia de nuestro País, nos espera algo peor, ya que ahora sí nadie parará la aportación de los medios electrónicos en la descomposición social del pueblo y, por ende, de la desintegración familiar. Más violencia, en las calles, dentro de la familia, en el trabajo, en todos lados; ya que el respeto ha dejado de existir. El Apocalipsis  que abanderan las televisoras y radiodifusoras de los grupos Televisa y TV Azteca, tienen la venia de los diputados y senadores al aprobar la Ley Televisa, además del Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia. Abrieron la Caja de Pandora… la Bestia anda suelta.

  

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